La Informalidad
La mentoría existe de mucho tiempo atrás y se ha caracterizado por una relación informal, en la que una persona con cierta experiencia, y a veces más edad, acompaña a otro que requiere lo que el mentor ya sabe.
Probablemente desde esa informalidad que da el compartir espontáneo, no existía un proceso estructurado y por ende carecía de una metodología que permitiese hacer del proceso, un acompañamiento planificado y bien estructurado.
Sin embargo, aun así, los beneficios eran evidentes y los que oficiaban de mentores se convertían en buenos consejeros que eran buscados por otros, en la medida en que quienes aplicaban lo aprendido, daban buen a cuenta de ello y aumentaban los referidos.
De alguna manera este estilo sigue existiendo y quizás todos en algún momento privilegiamos la informalidad y el calor de esos encuentros en busca de otras miradas y hasta el sabio consejo que da la experiencia.
De ese estilo de mentoría es muy importante rescatar y mantener la calidad de la relación y el vínculo que se generaba entre mentor y mentorado, y por supuesto, el valor que para el mentorado representaba el acceso de primera mano a experiencias en el campo de su interés o necesidad.
La estructura
Como muchas otras disciplinas del acompañamiento de personas tales como la facilitación, el coaching, la psicología y diferentes terapéuticas han evolucionado, incorporando herramientas, prácticas y hasta tecnologías, la mentoría igualmente ha avanzado en el diseño e implementación de metodologías y modelos para su actuar.
De la misma manera, se han ido desarrollando protocolos, sugeridos para las mentorías uno a uno, las mentorías entre pares, la mentoría grupal y hasta la denominada “Reverse Mentoring”.
Dada la amplitud de campos de aplicación de la mentoría, igualmente se están desarrollando modelos y metodologías para temáticas y asuntos específicos: mentoría para emprendedores, para la formación de líderes participativos, para docentes, para acompañantes de personas, entre otros.
Desde la Escuela de Mentores, hemos creado el modelo de Mentoría consciente. Este modelo busca facilitar a los mentores de cualquier campo, una metodología para encontrar en su camino, las experiencias dignas de ser compartidas, extractando los aprendizajes transformadores vividos y todo lo que rodeo la situación concreta, de modo que puedan compartir con los mentorados lo mejor de dichas experiencias, encontrando así mismo la mejor manera para entregarlas.
Otras metodologías igualmente poderosas están emergiendo hacia la mentoría, aplicables a diferentes disciplinas del acompañamiento, y viceversa, lo que nos permite vislumbrar una nueva mentoría migrando de la informalidad a la estructura.